Hoy se ha reunido por primera vez la ponencia que estudiará la Proposición de Ley de UPyD de reforma de la ley 8/1986, de 26 de junio, de Iniciativa Legislativa Popular. Esta iniciativa se registró en el Parlamento Vasco en julio de 2013 y fue tomada en consideración el día 17 de octubre del mismo año. Es decir, que hemos tardado en sentarnos para tratar el asunto… casi un año. Hoy tampoco hemos avanzado mucho: nos hemos limitado a poner fecha para la próxima reunión (7 de octubre). Esto demuestra la necesidad de reformar cuanto antes el reglamento de la Cámara.
Esta modificación legal trata de un asunto muy relevante, porque con ella queremos acercar la política a la ciudadanía, ensanchar la democracia, posibilitar y facilitar la iniciativa política de los ciudadanos y regenerar la democracia. Proponemos cuatro cambios fundamentales, entre otros:
– Reducir las firmas necesarias para presentar una ILP de 30.000 a 6.000. Sorprende negativamente que el PP proponga incluso ampliar las firmas necesarias respecto a las necesarias hoy día: proponen exigir un número de firmas equivalente al 2% del censo electoral, es decir, unas 32.000 firmas. Y sorprende negativamente que el PSE proponga reducirlas únicamente hasta el 1% del censo electoral, lo que vendría a ser aproximadamente 16.000 firmas. El PNV propone reducirlas a 10.000 pero añade criterios territoriales.
– Ampliar los temas sobre los que puedan tratar las ILP que se presenten: en concreto, proponemos que puedan referirse al sistema electoral vasco. Ni el PP ni el PSE ni el PNV lo aceptan, cercenando de este modo la participación ciudadana que desde UPyD proponemos ampliar. No quieren que la ciudadanía pueda presentar una ILP para reformar el sistema electoral vasco, del modo en que nuestros compañeros andaluces lo hicieron para su comunidad autónoma (aunque después, el parlamento les tumbara tamaña idea de defender la igualdad de voto).
– Proponemos que los extranjeros en situación legal puedan firmar las ILP, lo que aceptan únicamente el PSE y EHB.
– Y proponemos que la Comisión Promotora pueda defender su iniciativa en pleno y pueda participar en la ponencia y en la comisión parlamentaria donde se debata la cuestión, con voz aunque sin voto. Tal propuesta no la apoyan ni el PP ni el PNV, algo que consideramos ciertamente incomprensible, pues es indispensable, en los tiempos que corren, dar voz a los ciudadanos también en sede parlamentaria.
Esperamos, en todo caso, que esta modificación legal pueda aprobarse y ponerse en marcha cuanto antes: sería una extraordinaria noticia para ensanchar la democracia, facilitar e impulsar la participación ciudadana y regenerar la democracia. No cantemos victoria antes de tiempo. A los partidos viejos estas ideas no les gustan. Veremos.