En respuesta a una pregunta planteada por un ciudadano, nuestro diputado nacional y responsable de programa y acción política, Carlos M Gorriarán, explicaba hace unos pocos días cuál es el tipo de Estado federal que defendemos en UPyD: «un Estado federal con competencias claras y suficiente poder político y económico, y entes federados con la misma capacidad legislativa, lista de competencias y sistema equitativo de financiación, basado en la responsabilidad fiscal y no en la subvención». Algo parecido a lo que rige en Alemania, Suiza o Canadá: un Estado federal «sostenible, solidario, eficiente y equitativo», donde no quepan «privilegios para ningún territorio ni discriminación», «concebido para ponerse al servicio de los ciudadanos y no éstos al servicio del nacionalismo, el regionalismo o el caciquismo territorial». Para lo que proponemos una reforma de la Constitución Española, a través de los procedimientos establecidos.

Ayer mismo, comparecieron en la Ponencia de Autogobierno del Parlamento Vasco el profesor de Derecho Constitucional de la UPV Javier Tajadura y Joseba Arregi, ex profesor de sociología y ex consejero de Cultura del Gobierno Vasco y ex militante del PNV. El primero de ellos, en una intervención magistral, defendió la reforma de la Constitución Española, no para acomodar a los independentistas (lo cual es imposible) sino para modernizar el país y garantizar una mayor igualdad ciudadana. Ya el 29 de enero de 2013 escribía que «la apertura de un procedimiento de reforma constitucional podría configurarse como un valioso instrumento para la regeneración democrática del país y la superación de la crisis económica e institucional». Tal como escribió Rubio Llorente, defendió que «hay que reformar la Constitución para acabarla».

Javier Tajadura, en su intervención, además de plantear la necesidad de despolitizar el Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial, explicó qué es y qué implica el federalismo, asunto al que ha dedicado brillantes artículos durante los últimos años. Subrayó sus dos principios fundamentales: la igualdad entre los miembros de la federación y la lealtad federal. Denunció que hay quien pretende «sustituir el principio de igualdad federal por el de asimetría», reivindicó el modelo federal alemán, criticó contundentemente el sistema de Concierto Económico y los privilegios que sustenta y defendió la implantación de un sistema federal simétrico e igualitario: «en ningún país federal del mundo existe la categoría de los derechos históricos». Ya tenía escrito que «el federalismo es una técnica ajena por completo a la ideología del nacionalismo» y que su implantación en España implicaría «alcanzar un acuerdo sobre el mecanismo de financiación, basado en el inexcusable principio de solidaridad». Sus opiniones escritas sobre la financiación del sistema son meridianamente claras: «la coexistencia de dos modelos diferentes, el de las comunidades forales y el de las de régimen común, es el problema fundamental de nuestro Estado Autonómico». «Como dicen sus detractores», el Concierto Económico «es un privilegio, puesto que es un régimen singular no susceptible de generalización. La extensión del modelo foral a las comunidades de régimen común produciría la inmediata quiebra del Estado». Porque, «tal y como los estudios del profesor Ángel de la Fuente ponen de manifiesto, la financiación por habitante del País Vasco es superior en un 60% a la media de las comunidades de régimen común».

Javier Tajadura insistió además en cuestiones que ya tenía dichas: «la celebración de un referéndum o consulta sobre la independencia de una parte del territorio nacional contradice el principio de que la soberanía reside en el pueblo español y es indivisible, e implica privar al resto de los españoles del derecho a decidir sobre la existencia y continuidad de su propio Estado». Y tuvo tiempo de apuntar que «si mañana Escocia se independiza, estaríamos ante un acto revolucionario: una decisión legal pero inconstitucional» y un ataque directo a la construcción europea.

Joseba Arregi no dijo cosas muy distintas: defendió la necesitad de impulsar una reforma de la Constitución Española en clave federal y defendió el modelo federal alemán: «todas las Comunidades Autónomas deberían tener la titularidad de las mismas competencias». No para acomodar al nacionalismo catalán o al vasco sino porque interesa al conjunto de la sociedad. Criticó la desigualdad que implica el Concierto Económico, rechazó los derechos históricos («el foralismo me resulta muy extraño») y definió perfectamente el nacionalismo vasco, del que procede y que abandonó hace años: «el nacionalismo siempre termina rompiendo la sociedad».

Hoy ha comparecido en la Ponencia de Duplicidades del Parlamento Vasco, Alberto López Basaguren, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad del País Vasco, defensor igualmente del federalismo y crítico con el Concierto Económico… al que da gusto escuchar se exprese en castellano o en euskera. Toda su intervención ha sido ciertamente interesante. De lo dicho, quiero destacar, en esta ocasión, una sola cosa: tal como defiende UPyD desde su fundación, ha abogado por iniciar en Euskadi un proceso de fusión de municipios: «es de sentido común y oponerse a ello es puro localismo».

Podréis imaginar que ayer y hoy ha sido un auténtico privilegio representar a UPyD en el Parlamento Vasco.