«Querido Gorka: comparto tu preocupación… aunque no sabría cómo aliviarla. Desde el principio me pareció ridículo convertir la sentencia del Constitucional en el centro del problema de Bildu. Lo grave son los votantes, no los jueces; y los votantes no desaparecen porque los jueces digan una cosa u otra. Nuestra tarea (difícil, porque yo me he dedicado toda mi vida a ella con muy mediocres resultados) es intentar defender que la postura progresista no es el nacionalismo ni su pariente pobre, el vasquismo, sino la reivindicación del Estado de Derecho español. Mucha gente no lo entiende en Euskadi… o no le interesa entenderlo. En cualquier caso, no es algo que se pueda imponer con sentencias judiciales sino que hay que reivindicarlo día a día en los espacios públicos… si nos dejan, ahora que la violencia coactiva parece haberse acabado. Las elecciones han demostrado algo terrible, en efecto, pero que ya sabíamos, lo queramos o no: el terrorismo goza de una tolerancia entre la ciudadanía -por llamarla así- vasca muy extendida. Mira el desastre de Aralar, castigados por los votantes independentistas por haberse separado de ETA cuando la banda terrorista aún no les había autorizado a ello. Se puede renunciar a la violencia –futura, claro- cuando ETA da permiso y lo cree conveniente; antes, es traición al pueblo. La tarea que tenemos ahora no es nada fácil: defender las instituciones del Estado frente a quienes quieren utilizarlas para acabar con ellas y multiplicar nuestra presencia social, cultural y política en un medio que no nos va a ser nada favorable, por el triunfalismo antisistema de unos y el oportunismo de otros. Cuando todo conspira para silenciarnos, no hay más remedio que hablar muy alto. En fin, no tengo mejores noticias que darte. Si crees que estas líneas tienen algún interés, puedes utilizarlas en la web. Ánimo y un fuerte abrazo. Tu amigo y compañero, Fernando Savater».