Recordémoselo a los olvidadizos contertulios, columnistas y otros creadores de opinión: UPyD se ha opuesto al blindaje de las normas forales tributarias. Lo digo para alertar a lectores y oyentes cuando oigan hablar de unanimidad en Euskadi. Y no porque seamos partidarios de la “versión riojana”, como algún lumbreras escribió en su medio, sino porque defendemos… la igualdad ciudadana. Esa igualdad por la que preguntaba Ruiz Soroa este mismo viernes pasado, en un fenomenal artículo en el que… olvidó citarnos. No insistan los que pretenden embaucarnos con medias verdades: los que nos oponemos al asunto, lo entendemos perfectamente, no es necesario que lo tergiversen todo. Se trata del blindaje de una evidente desigualdad: las restantes comunidades autónomas carecen de los instrumentos fiscales que han sido blindados para nosotros. Al parecer, los privilegios únicamente son criticables cuando los disfrutan otros; cuando somos nosotros los privilegiados, se invoca la diversidad plurinacional española, como si la pluralidad cultural afortunadamente existente en España pudiera validar una diferencia de derechos y, por tanto, la desigualdad. En nuestro caso, es una cuestión de principios: defendemos principios universales como la solidaridad y la igualdad ciudadanas, donde quiera que nos encontremos. Pese al desvarío, mantenemos cierta esperanza: la mayoría de los partidos vascos denuncia el notorio absurdo que implica que un ciudadano pague distintos tributos en función del territorio histórico donde resida. Únicamente nos queda esperar a que universalicen este principio y lo apliquen al conjunto del Estado del que somos ciudadanos.