TRANSVERSAL.
En Euskadi, dícese del gobierno formado por distintas formaciones políticas, tras la celebración de unas elecciones democráticas. Se exige el cumplimiento de al menos uno de los siguientes requisitos: que de dicho gobierno forme parte el Partido Nacionalista Vasco (PNV) o que de dicho gobierno forme parte el Partido Nacionalista Vasco (PNV). Este gobierno, llamado transversal, podría estar formado por una sola formación política, en cuyo caso debería cumplir al menos uno de los siguientes requisitos: que dicho partido político sea, o bien el Partido Nacionalista Vasco, o bien el Partido Nacionalista Vasco. Lo contrario se da cuando este partido político no forma parte de él, en cuyo caso estaríamos hablando de un gobierno FRENTISTA.

FRENTISTA.
En Euskadi, dícese del gobierno que no es transversal, es decir, del cual no forma parte el PNV. En este caso, nos encontraríamos ante un gobierno FRENTISTA. Bastaría, por tanto, con el cumplimiento de este único requisito para que un gobierno pudiera denominarse de este modo, independientemente de las políticas pactadas y de su acción de gobierno. Esta definición no se discute.

PACTO ANTINATURA (o FRENTE).
En Euskadi, es el pacto de dos o más partidos no considerados como partidos nacionalistas y por tanto, partidos políticos no del todo vascos. ¿Quién o quiénes deciden que un partido vasco no es nacionalista? Cualquier que muestre atención o bien, los partidos nacionalistas. ¿Quién o quiénes deciden que un partido vasco no es vasco? Los partidos nacionalistas. Bastaría el cumplimiento de un requisito para que un partido político y sus miembros sean considerados no tan vascos como los demás y, por tanto, antivascos. ¿Cuál es este requisito? El que no quieran lograr la independencia de Euskadi. Es decir, si alguien no quiere lograr la independencia de Euskadi, no es vasco o no al menos del todo vasco. En conclusión, no se le hace entrega del certificado vasco. Ignoramos el lugar u oficina tributaria donde se entrega este certificado, pero dicen que existe. Existe una situación intermedia para no ser del todo vasco pero tampoco un alienígena, un sucursalista o un extranjero. ¿Cuál es esta situación intermedia? Ser vasquista.

PARTIDO POLÍTICO VASCO.
Antes de pasar al siguiente orden del día o definición, aclaro este concepto, por si no ha quedado claro. Un partido o las personas que lo integren o voten no serán considerados vascos en función de si se crearon, nacieron o tienen sede en Euskadi, sino en función de sus ideas políticas. Por el mismo motivo, alguien puede ser tan vasco como el que más si es nacionalista (o no lo niega): hay riojanos muy riojanos que juegan en equipos donde únicamente pueden jugar jugadores vascos.

VASQUISMO.
En Euskadi, y en la mayoría de las regiones que rodean a esta Comunidad, dícese de un sentimiento que aflora en las personas, vascas o no, de corazón. No existe certificado como tal, al menos de momento, pero sus síntomas son evidentes: no ser tan listo como para querer la independencia de Euskadi (lugar ideal donde no existe paro ni mosquitos en verano) pero tampoco tan tonto como para renunciar a cuantas más competencias mejor, independientemente de su gestión. Se opone al ESPAÑOLISMO.

ESPAÑOLISMO.
En Euskadi, dícese de lo opuesto al sentimiento señalado más arriba. A diferencia del vasquismo, que trata de hacer de nuestra autonomía un país mejor, cuanto más españolismo, peor, pues es muestra evidente de imperialismo y centralismo político. Se trata de un sentimiento propio de seres inferiores. Y yo no conozco a ningún ser inferior, conste.

(continuaré)