He oído decir al señor Oyarzabal, candidato popular por Álava, que un servidor (por no ser alavés) no está preparado para defender… la peculiaridad alavesa (frente a Vizcaya y Guipúzcoa, entiendo). Y sí, lo reconozco: ni estoy preparado… ni pretendo estarlo, pues no es esa la tarea que me espera. Del dislate del candidato popular se deducen dos cosas: en primer lugar, que está equivocado respecto a las funciones de un parlamentario vasco, que no son las de representar a ningún territorio sino defender al conjunto de los ciudadanos vascos, más allá incluso de los propios votantes y mucho más allá de las singularidades de cada provincia. Se ve que el PP pretende importar el modelo nacional que padecemos: las peleas entre territorios por encima del bienestar de los ciudadanos. Y lo segundo y peor: viene a decir el señor Oyarzabal que el lugar de nacimiento predispone unas determinadas ideas políticas, en lo que viene a ser una suerte de micronacionalismo identitario. A esto le respondo que cualquier afiliado alavés defendería lo mismo que yo: las ideas del partido en las que creemos. En fin, señores del PP, relajen sus nervios, comiencen cuanto antes a dar argumentos y disfruten de la campaña. El conjunto de los ciudadanos vascos se lo agradeceremos.